Un hombre rendido ante un contrincante se puede volver a levantar, uno rendido ante el conformismo queda postrado para siempre.

dimecres, 11 de gener del 2012

Aparición de la novela (Obras clássicas de Grecia y Roma)

La novela no fue un género especialmente cultivado en el mundo de la antigüedad latina y griega. El género narrativo por excelencia era la epopeya, en la que se narraban hechos externos al autor. Las primeras novelas que pueden considerarse como tales, aunque con un sentido muy distinto al moderno, aparecieron muy tardíamente.
En este sentido, se escriben unas cuantas obras entre los siglos I y IV, con técnicas que en unos casos proceden de la narrativa épica, y en otros casos con rasgos o caracteres de la comedia satírica clásica.
En la antigua novela griega se hacía un relato de tema amoroso, en el cual los amantes eran separados y sufrían una serie de peripecias, realizaban viajes exóticos, imprevisibles y llenos de aventuras y, finalmente, se producía el reencuentro entre ellos. Los protagonistas respondían al tópico de la belleza, juventud y fidelidad amorosa absoluta.
En la novela griega del siglo I al IV sobresalen dos autores: Luciano de Samosata, que escribió narraciones de tipo satírico; y Longo, del que no se sabe casi nada de su vida, pero si de la existencia de su obra Dafnis y Cloe; ésta, aunque puede incluirse entre las novelas de aventuras griegas, en ella cobra más importancia el análisis sentimental. La novela pastoril se impulsaría en el siglo XVi precisamente tras el descubrimiento de esta obra.

Todo y eso las Obras clássicas de Grecia y Roma se basan en tres grandes obras de carácter épico, que destacan por encima de las demás. Son la Odisea (aventuras de Ulises), la Ilíada (la Guerra de Troya) y la Eneida (la historia de Rómulo y Remo, y los orígenes de Roma). La Ilíada i la Odisea, las escribió Homero. Lo que izo, fue recoger las aventuras y los relatos escribirlos en formato de poema, no en prosa.
Cuando cae el Imperio Romano y los pueblos bárbaros llegan, Europa entra en una etapa de retraso cultural muy profundo. La actividad de la gente se vuelca en el campo, nace el feudalismo y estas tres obras y muchas más de autores grecolatinos, quedan olvidadas. Solo una minoría, concretamente en los monasterios, conservan y aprecian este tipo de obras. Este retraso cultural, también es debido a que la iglesia rechaza muchas obras grecolatinas y su forma de hacer y pensar se vuelve muy rígida.


ILIADA, de Homero:  Epopeya griega, el poema más antiguo escrito de la literatura occidental, que nos cuenta la historia de los últimos 51 días de la guerra de Troya y la cólera de Aquiles (que debía ser tremendo cuando se enfadaba).
ENEIDA:Según la leyenda, Roma fue instituida en el 753 a.C. por Rómulo y Remo, los hermanos gemelos hijos de Rea Silvia, una virgen vestal. Rómulo y Remo fueron dejados para que se asfixiaran en las orillas del Tibes. Allí los halló una loba, que se los llevo amamanto y crió. Ya adultos, los hermanos volvieron al lugar donde habían sido abandonados y allí fundaron la ciudad de Roma.
ODISEA, de Homero: Narra la historia de Ulises, rey de Itaca, que fue convocado con el resto de los caudillos griegos al asedio de Troya. Odisea cuenta el regreso de este personaje a su casa tras la guerra, un largo viaje lleno de problemas e inconveniente, mientras su mujer, Penélope, tejía y tejía.
TEOGONÍA, de Hesiodo: Nos trae una versión del origen del cosmos y el linaje de los dioses de la mitología griega. Es una de las obras claves de la épica grecolatina. 
TRAGEDIAS, de Esquilo: La tragedia era el género dramático por excelencia de los griegos. Personajes enfrentados a conflictos diversos, pero marcados desde el principio por un destino fatal, que siempre acababan en muerte y sufrimiento. La obra de este autor siempre trata, como tema central, la justicia. Esquilo contribuyó a darle a la tragedia su forma definitiva, incorporando un segundo actor.
TRAGEDIAS, de Sófocles: Uno de los autores más destacados del género, junto con Esquilo, es autor de obras como Antígona o Edipo Rey. De toda su producción literaria sólo se conservan siete tragedias completas, las que son de importancia capital para el género.
FABULAS, de Esopo: Las fábulas de Esopo toman su fuerte en los relatos populares y su obra es considerada por algunos autores como una sátira. Fábulas tan conocidas como “La gallina de los huevos de oro”, “La zorra y las uvas” o “El ratón de campo y el ratón de ciudad”, son atribuidas a este autor. Son relatos cortos, muy cortos, se leen rápido y son muy interesantes .

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